Amanecí a eso de las 12 del mediodía. Compré facturas, tomé la leche. Me puse a leer. Me traté de masticar la rabia del cambio de horarios de sueño.
Bajé un rato a la pileta con el libro de historia, para avisarle a los vecinos del festejo del miércoles. Se re coparon, qué linda la vecindad hipo-comunista, con esas cosas típicas de barrio de clase media que tiene ganas de pasarla bien con otros.
Tomé un rato se Sol, leí otro tanto, me metí a la pile por primera vez y luego se armó una cenita para la noche con los vecinos en la terraza.
Al volver al departamento tuve otra crisis de papá al teléfono, con llanto, manipulación, ataque de nervios, griterío... Todo con el tono de cuando está empastillado, con la locura de su esquizofrenia, con la maldad de su enfermedad, con la desesperación que me queda de no saber qué hacer al respecto.
A la noche nos juntamos en la terraza, charlamos mucho con elvecinitodeenfrente y pasamos un rato lindo entre todos.
Se que hoy me espera una noche más sin dormir. Vamos a ver qué hacemos con eso.
Abrazo,
TW
Pd: Estoy muy inquieta. Tengo ganas de hacer algo. Y creo que voy a hacerlo eh... no se porqué pienso que voy a hacerlo.
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