viernes, 21 de enero de 2011

21 de enero: La mezcla de sensaciones

De a ratos no puedo con mi cabeza, con mi buena predisposición y con saber que todo está siendo exactamente de la manera en que tiene que ser, y decaigo. Y me deshago de bronca por lo que siento que dejé. Y por lo que no tengo. Y me desespero por pensar qué voy  a hacer. Y cómo voy a hacer.

Y no puedo quitarme el odio y la bronca, y dejar a las cosas ir, y dejar que muera lo que debe morir para que nazca lo que debe nacer.

Y me pierdo.

Pero de repente, llega mi hermano y luego de casi un mes sin hablarme, me saluda como si nada, y me charla de su vida, y me cuenta, y le cuento. Le cuento aún sabiendo que son cosas que me va a echar en cara cuando nos volvamos a enojar, pero le cuento, y no concuerdo en casi nada de lo que dice pero ahí estoy, contándole.

Y a la tarde fui a lo del viejo, y está más loco que nunca, y me comí esas tardes en las que se descarga conmigo.

Y de a ratos sentí que era la dueña del universo y que podía con todo, y de a ratos no supe más nada.

A eso le llamo mezcla de sensaciones.

Y este post está desordenado.

TW

No hay comentarios:

Publicar un comentario