¿Seremos muchos los que decidimos comenzar un blog el primer día de un año, prometiendo escribir un post por día por el resto de 2011?
Con esa pregunta abierta comienzo hoy, en estas ganas de ser aún un poquito más consciente de que la vida es, transcurre y pasa y que todos pero todos los días tienen algo para recordar.
En este intento de aferrarme a todas las cosas "normales" o "más usuales" que también son parte de mi vida complementando mi otro blog en el que me aboco a aquello que me tiene algo de particular.
Hoy
Recibí el año en un brindis en casa de mamá. Estábamos todos los que hace años, aunque sea el primer 31 de diciembre con los viejos separados. Las cosas siguen como hasta ahora:
Mamá tranquila, papá destrozado.
Mamá aguantando, papá agrediendo.
Mamá avanzando, papá estancado.
Así y todo, sigo sosteniendo las agallas de mamá para tomar esa decisión a los 60 y pico mientras que intento encontrar la forma de que el dolor de la vida que eligió llevar mi papá no me opaque los días.
Santiago está enojado conmigo desde el otro día, y 00:11 se fue a la casa de la novia. Ya me estoy preparando psicológicamente para que mi hermano se case antes que yo.
Nos quedamos un rato más y gracias a alguna conspiración inexplicable de milagros había conseguido algo que hacer a la 1, y Manuel quedó en que me pasaría a buscar. Manuel es uno de los tantos chicos que me hacen estrujar el corazón, versión "amigo de la adolescencia que luego de dejar de ver por unos años se puso más bueno que tomar Coca Cola de a litros, se recibió de médico y tiene un lomazo que se parte". Manuel ahora es mi socio. Manuel pasó, y nos fuimos a la casa de Tobías, a celebrar el año nuevo.
La noche terminó en un bolichito en las afueras de la city conurbanense, a pura música nueva con algún cuarteto de Rodrigo que me hizo sonreir. Ni una salsa bailada con Mr. Lomazo en cuestión, la llegada de nuestro otro socio, Mariano, 40 pesos gastados en entrada por hacerme la lady y regalarle la suya al susodicho y la alegría de recordarme que yo también podía salir y que el sol me encontrara vestida de noche volviendo a casa.
Ayer antes de las 12, me llegó un mensaje de la mamá de NC (nota del blog: NC es mi ex, de ahora en más llamado "el coso", hay algo más sobre él y las circunstancias que nos rodearon escritas en el otro blog.) diciendo "Se que este año fue díficil para vos. Espero que el que viene sea mucho mejor, y por favor si algún día venís por acá no dejes de llamarme".
No voy a decir que logré superar esa cosa inexplicable que me carcome el estómago cada vez que algo relacionado a NC aparece en mi vida, pero si puedo decir que estoy mucho mejor. Y el tema de que la mamá de mi ex me mande un mensaje diciéndome entre otras cosas que me quiere mucho, me hizo recordar que esta vez yo soy la que actuó bien.
Agarré mis cosas y me fui para el festejo, y volví hoy, y como se ve, ya hubo cosas para contar. Este blog va a tener sentido.
Feliz año nuevo para todos!
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